jueves, 16 de mayo de 2019

Vigía de Anaga

El macizo de Anaga, en el sector nororiental de la isla canaria de Tenerife, es atractivo por definición. Pero además, cuenta con ciertos elementos que le hacen destacar, incluso si no te quieres adentrar en el mismo, y te limitas con lo que a simple vista ofrece.

Un ejemplo, esta formación rocosa con forma caprichosa de cabeza de león. Se distingue perfectamente su perfil y su voluminosa melena , así como los ojos, la nariz e incluso la boca y sus bigotes. Además, a consecuencia de su ubicación parece que se encuentre ahí, fielmente vigilando y velando al núcleo de Taganana localizado a sus pies.

León de Taganana, Tenerife, Islas Canarias
Fuente: Elaboración propia

Una vez más, vemos que la naturaleza es capaz de modelar a su antojo; a través del viento, la lluvia, los cambios de temperatura y el paso del tiempo. Así,  este roque aunque su nombre real sea Roque de Amogoje, todo turista o visitante lo va a denominar como "el león".
Y es que, es desde luego parada obligatoria si vas a visitar Taganana. Y digo parada, porque realmente lo puedes ver desde el coche a mano derecha tras pasar una pronunciada curva; o puedes dejar el coche en un mirador próximo ( si los autobuses de turistas lo permiten), y bajar unos pocos metros andando. Un patrimonio natural que encanta por su realismo y su belleza, y que como digo, se ha convertido en un foco de atracción para la zona. Desde luego, yo recomiendo verlo in-situ, parece que el león en cualquier momento se va a poner a rugir ;)

Dicen que el león es el rey de la selva, yo digo, que es el Rey de Anaga. Siempre vigía.

lunes, 13 de mayo de 2019

Buzones de cumbre

Se cree, que el primer buzón de cumbre conocido data de 1936, y se ubica en la cima del Buruntza en Guipozcoa (País Vasco), donde hoy día aún lo podemos encontrar. En su origen, sirvieron para guardar libros en los que la persona que llegaba a la cima, relataba cómo habia sido su ascensión, así como la fecha, su nombre ( y el de sus compañeros, en el caso de tenerlos).
La posibilidad de poder dejar anotaciones y que posteriormente otros montañeros pudieran contestar y dejas las suyas propias, desencadenó que en 1949 se fundara la Hermandad de Centenarios Alpinos por la Federación Vasca de Montaña. Dicha fundación, con el objetivo principal de crear más adeptos al montañísmo, creó una especie de concurso: Los Cien Montes. Las bases del concurso eran bien sencillas, ascender a 100 montes en un plazo mínimo de 5 años y un máximo de 10; y el montañero debía estar afiliado a un club de montaña; el premio era el derecho a ser reconocido como finalista centenario, pasando a formar parte de la Hermandad de Centenarios Alpinos.


Buzón de Cumbre en Castro Valnera (Cantabria-Burgos)
Fuente: Elaboración propia
Cada ascensión es una aventura diferente, y lo mismo pasa con los buzones. Su ubicación puede estar  cerca del vértice geodésico o en cualquier recoveco entre rocas; además el material puede ser desde elaborados buzones forjados en hierro,acero inoxidable, botes de plástico, viejos carretes de fotografía, una simple bolsa o hasta un simple bote de cristal...cualquier cosa que pueda contener tu tarjeta y lo protega de las inclemencias meteorológicas.
En la información de la tarjeta, no puede faltar tu nombre y el de tus acompañantes, ni por supuesto el nombre del pico y su altitud, así como la fecha y la hora que alcanzaste la cima, el tiempo, y el itinerario; además debe contener un hueco para que la persona que la encuentre pueda contestar y escribir en ella lo que considere antes de remitirla.

Pero en esta vida todo evoluciona, e incluso los buzones de cumbre, conocen ya la era digital. Así, los Amigos de Buzones de Cumbres han creado una página web, en la que cuentan la historia de dichos elementos, y te dan la posibilidad tras registrarte de forma gratuita de poder compartir fotografías de los buzones que encuentres o de lo que más te haya gustado de la ascensión, además de poder dejar una tarjeta virtual que informa, como ya hemos señalado anteriormente, del nombre de la cumbre y su altitud, de la fecha y hora a la que se alcanzó, del itinerario realizado hasta llegar a la misma y las observaciones que el montañero considere destacar.
También a través de la web puedes ver quienes son los montañeros registrados con más tarjetas y cumbres acumuladas en sus piernas, o el ranking de provincias con más tarjetas virtuales contabilizadas.
Como para gustos los colores, habrá gente que le guste esta iniciativa o que por el contrario, prefiera el método tradicional de papel y boli. Eso ya, lo dejo a gusto del consumior.
Pero personalmente, cuando vi un buzónde cumbres por primera vez y me informé acerca de su significado y función, me pareció un elemento que despierta en el montañero, una ilusión extra para llegar a la cima. Para mi, forma parte de un rico patrimonio que no solo fomenta la práctica del montañismo y por tanto el respeto y amor a la naturaleza, si no que crea un lazo de vinculos sociales y de experiencias que creo no se debiera perder.
Sobra decir que, a partir de conocer su existencia, llevar un trozo de papel/ tarjeta y un boligrafo en mi mochila, es una de las cosas que se ha convertido en indispensable.Y espero que algún día alguien me conteste, o yo lo encuentre y pueda leer lo que con ilusión escribió, quien sabe cuánto tiempo antes, un apasionado de las montañas.