lunes, 18 de noviembre de 2019

El Capricho


El Capricho de Gaudí, desde la cueva del jardín
Fuente: elaboración propia

El Capricho de Gaudí, se encuentra en la Villa de Comillas, en la costa oriental de la Comunidad de Cantabria a unos 48 km de Santander, la capital. Se localiza concretamente en el Barrio de Sobrellano s/n, 39520. Situado en un enclave privilegiado por la proximidad de paisajes de costa y paisajes de montaña, la villa se caracteriza por un notable valor paisajístico. Igualmente reseñable es el propio conjunto de la Villa, la cual aparte de ser conjunto histórico desde 1985 cuenta con numerosos bienes de interés cultural, como por ejemplo la fachada principal del cementerio (1983), los edificios y jardines de la Antigua Universidad Pontificada, el Palacio del Marqués de Comillas así como el propio Capricho de Gaudí, entre otros, lo cual connota la riqueza de patrimonio histórico del lugar.
El acceso al municipio de Comillas, se puede realizar por diferentes vías: por autovía (A-8), por carretera nacional (CA-131) o por transporte público, bien sea el autobús (existen líneas Santander-Comillas con una duración de 45 min, además de líneas desde el propio Aeropuerto),  o mediante transporte ferroviario (desde Santander o Torrelavega, hasta Cabezón de la Sal y desde ahí un taxi para recorrer esos 10 km que lo separan). Por lo tanto, vemos que es un municipio muy bien comunicado que nos hace que la visita al Capricho de Gaudí no sea un problema.

El edificio objeto de éste post,fue proyectado por Antonio Gaudí i Cornet en un momento en el que todavía no había adoptado un estilo arquitectónico definitivo dentro del modernismo. Por lo tanto, se trata de una obra importante para el devenir en su carrera como arquitecto, y esencial para el estudio de la trayectoria de conjunto de su obra, así como definitoria para el estudio del estilo de su primera época.
Se trata de un edificio peculiar, tanto por la forma como por la cantidad de ornamentos que posee. El exterior del mismo, se caracteriza por la utilización de la piedra en su parte baja: ladrillo visto adornado con franjas de cerámica variada que representan girasoles y hojas, así como una contraposición de superficies curvas frente a rectas.

Se diseña como una casa vanguardista, una innovación en la época. Dicha edificación dispone de 3 plantas: La planta baja es alargada, con su exterior de piedra, donde en su origen se disponía el garaje, la lavandería, los aposentos del servicio y la cochera y donde actualmente encontramos una tienda de artículos y souvenirs gaudinistas. La segunda planta es donde se disponen las habitaciones, todas ellas comunicadas por un pasillo interior que a su vez da salida al invernadero. Y por última, la tercera planta es una zona abuhardillada, interconectadas a través de una escalera de caracol a final del pasillo, así como otras dos más pequeñas a un lado y al interior de la torre.
Perfecta simetría del techo abuhardillado
Fuente: elaboración propia
Ésta última, se establece como elemento definitorio, la torre-minarete, ya que se convierte en un primer precedente que aparecerá en futuras construcciones como los Pabellones del Park Güel.
La obra en sí, combina y adapta conceptos hispano-árabes como es la utilización de azulejos por toda su fachada combinado con  ladrillo visto o la torre entera revestida con el repetido adorno de cerámica de la flor de girasol.
Azulejo de girasol
Fuente: elaboración propia
Además. También se caracteriza por motivos neogóticos, y una profunda utilización del hierro (destacan aquí los balcones, los cuales miran para dentro) en las decoraciones en busca de una ornamentación completamente nueva.
El Capricho, posee a su vez unos jardines diseñados por el mismo arquitecto, donde se incluye una pequeña cueva desde la cual se puede apreciar el edificio en todo su esplendor.

El Capricho de Gaudí está dentro de una figura de protección catalogada como Monumento Histórico desde el 24 de Julio de 1969, y BIC (Bien de Interés Cultural), desde 10 de Julio de 1997. Se trata ésta última de una figura de protección jurídica del patrimonio histórico español, tanto mueble como inmueble regulada por la Ley 16/1985, de 25 de Junio, del Patrimonio Histórico Español.


Y, en su patio, Antonio perpetuo, contemplando su obra, capricho y orgullo de su carrera arquitectónica.

Escultura de Gaudí en em jardín
Fuente: elaboración propia

jueves, 7 de noviembre de 2019

La grúa de piedra

En la presente publicación nos trasladamos a la capital cántabra, donde se encuentra un elemento patrimonial que se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad, la Grúa de Piedra.
Ubicada en el Muelle de la Monja o muelle de Maura, cuenta con unas vistas privilegiadas de la bahía de Santander y su entorno; postulandose asi como vigía del transporte comercial marítimo desde finales del S.XIX.
Bahía de Santander, con la grúa de piedra a margen derecho
Fuente: elaboración propia

Su origen se remonta a 1986, cuando fue encargada a los arquitectos Sheldon y Gerdtzen,aunque no se inauguró hasta el 17 de Mayo de 1900.Su único fin,dar un mejor servicio a los buques que llegaban a puerto.Y es que hasta ese momento, la descarga de bultos se veía limitada por un exceso de peso imposible de solventar hasta el momento. Se trata por tanto,de un elemento de importancia introducido en el plan de mejoras de la Costa Norte de la Bahía de Santander de la época, que supuso un desembolso de 74.820 ptas.
La grúa en cuestión, mide unos 14m de altura, pesa más de 30 toneladas y el cable del gancho mide un total de 23m desde su polea.Como materiales principales en su construcción son,la piedra perteneciente a los antiguos muelles con lo que se hizo la base, y el acero para su estructura.
Grúa de Piedra
Fuente: elaboración propia

Con el paso del tiempo, su uso fue decayendo hasta comienzos de los años 90 del siglo pasado, donde toca su fin a consecuencia de la absorcion de las actividades comerciales por parte deldel Puerto de Raos.
Pero en los tiempos que corren, ni la ubicación de la grúa se ve exenta de la polémica.Y es que, como dije al comienzo de este post, sus vistas son envidiables.Quizás fue éste uno de los motivos por los caules, quiso ser desplazada unos metros para dejar su sitio al Centro Botín que hace pocos años se instauró en la ciudad;pero los santanderinos somos muy nuestros y amamos nuestra tierra y nuestras tradiciones, por lo que finalmente la presión social mantuvo a la grúa en su lugar original.
No obstante, en el 2016, desapareció casi durante un año y medio de la ciudad para su rehabilitación, ya que el desprendimiento de sus contrapesos, afectó a su estructura.Dicha labor se realizó bajo el mando del arquitecto Francisco Rebollo Calvo, y tuvo un coste de 151'494'92€.
Gracias a ello, actualmente la grúa se mantiene donde debe estar, en su muelle de origen recordando a la ciudad y a los turistas que la visitan, su pasado industrial y ofreciendo de forma simultánea, un paseo por la avenida marítima dificil de superar...porque no todas las bahías pueden ser calificadas como «una de las bahías más bonitas del mundo.»